Nueva información sobre Alfredo M.Bonnano

Dentro de un clima diario de acciónes anarquistas y la brutal represión en
todos los aspectos de nuestra vida me he tomado la libertad de informaros
sobre dos importantes acontecimientos relativos a la detención de Alfredo
Bonanno.
Como ya sabeis, Alfredo Bonanno y Christos Stratigopoulos fueron
trasladados a la cárcel de Korydallos, un día antes de la transferencia del
asesino Korkonea a la cárcel de Amfissa.

Allí, en la farmacia se negaron a darle la medicación para la diabetes y
para calmar el dolor severo en el hombro causado por un tumor diagnosticado por los médicos en el centro de salud de Amfissa.

A raíz de la presión que generaron sus compañeros, fue enviado un médico por la Embajada de Italia que lo visito en la cárcel donde pudo confirmar su
grave estado de salud.

En este momento el investigador en Trikala está
deliberando la solicitud de liberación bajo fianza de Alfredo.


Tras las nuevas medidas de detención del Ministerio de Justicia, la edad
avanzada de Bonanno (73 años), su salud en peligro y su detención por un
delito menor (dado que Stratigopoulos ha asumido la responsabilidad del robo a mano armada), es patentemente claro que su detención constituye un ejemplo de venganza política.


Libertad ahora para Alfredo Bonanno.

Pd. El siguiente fax ha sido enviado al Ministro de Justicia y Derechos
Humanos, de Atenas, la Embajada de Italia en Atenas y la prensa.

Queremos denunciar la detención abusiva e ilegal de Alfredo Maria Bonanno en condiciones inaceptables en la prisión de Koridallos (Atenas). La venganza política del Estado se dirige a la aniquilación física y psicológica de los 73 años de viejo compañero que se enfrenta a graves problemas de salud. Alfredo Bonanno es un anarquista que ha estado involucrado en el movimiento por décadas, militante en la resistencia contra la dictadura de los coroneles griegos (1967-1974), y el escritor y editor de numerosas obras.

Exigimos la liberación inmediata de Alfredo Maria Bonanno

Iniciativa Solidaria
a Alfredo M. Bonanno*