Acción en Bolivia

COMUNICADO
En cada país, en cada Estado y en cada gobierno existe persecución
y encarcelamiento a quienes no comparten con las ideologías de estas estructuras de poder y dominación
que solo benefician a las burguesías a expensas de lxs explotadxs.
Nuestro enemigo es visible, cree ser omnipotente,
cree ser invencible como un muro que se edifica sobre nosotrxs.
Cree ser indestructible, piensa perpetuarse alimentándose de nosotrxs y la naturaleza.
Cree apropiarse de nuestras vidas.
Piensa aplastarnos y construye sus cimientos sobre nosotrxs para sofocar nuestros sueños y nuestra rabia.
Pero no se da cuenta que basta con corroer unos cuantos de sus ladrillos para desestabilizarlo,
cada guerrerx destruye sus cimientos con sus propias manos.
En ese momento se desmorona porque lo hemos vencido.
Esta herido de muerte y el miedo invade cada rincón de su asqueroso cuerpo,su sangre alimenta nuestros sueños y esperanzas.
Pisoteamos y escupimos sobre la lacra mierda que queda de él.
Una vez más nuestra rabia se regocija sobre sus escombros.
Somos anarkistas y para nosotrxs el Poder y el Capital no son invencibles.

Somos solidarxs con nuestrxs compañeros clandestinxs y encarceladxs
con quienes compartimos la misma lucha contra este sistema especista, patriarcal y autoritario.
No existen pactos con los explotadores, ni cuartos intermedio, mesas de diálogos ni nada de eso.
Las fronteras y países para nosotrxs simplemente son herramientas.
Herramientas del Poder para extender su dominación a la naturaleza,
de la cual trata de arrancarnos para incrementar su Capital.
Porque somos naturaleza, eso es innegable.
El Estado trata de apropiarse de la Tierra para enriquecerse y asesinarla.
No buscamos reducir la explotación de la Tierra, buscamos destruirla,
Esto es real y no una ilusión banal.
La acción y la conciencia solidaria contra este monstruo es lo que lo arrincona,
debe desaparecer junto con sus cárceles, leyes y toda su estructura.

Nos solidarizamos con el compañero Luciano.
Quien ataca al Capital sin temores ni dudas.
El Estado chileno quiere apoderarse de el para ejemplarizarlo y así tratar de detener la lucha.
La represión es el arma que trata de acallarnos y encerrarnos.
Pero lo único que logra es unirnos y enfurecernos más encendiendo nuestra ira.




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