"El sábado 19 de febrero entramos a una tienda de animales en Salamanca y rescatamos a una tortuga cuando los propietarios de la tienda estaban despistados.
Con ésta acción no sólo queríamos rescatar a ese individuo concreto, sino que además pretendemos que la gente se cuestione que los animales no son mercancía.
La tortuga ahora se encuentra perféctamente y ha sido bautizada como Walter en honor al compañero Walter Bond, al que le deseamos lo mejor en sus futuros juicios. Ver cómo a pesar de la situación en la que se encuentra, no le impide seguir fomentando el veganismo es una inspiración para todos nosotros."
No hay comentarios:
Publicar un comentario