4 nov 2010

Cargas policiales en Santiago de Compostela 4/11/2010


El ambiente de agresión a los ciudadanos de Compostela con motivo de la visita del máximo dirigente de la secta religiosa "Iglesia Católica Apostólica Romana", dió hoy un salto cuantitativo. Después de la identificación masiva efectuada el Martes día 2 contra las personas participantes en una concentración, el cuerpo policial estatal impidió mediante la violencia la celebración de una manifestación en la jornada del día 4 de noviembre.
Las cargas policiales de las que fueron víctimas mas de dos centenares de ciudadános y ciudadánas gallegas se producían después de que el cuerpo policial retuviese a esas personas durante algo más de una hora, impidiendo el arranque de la Alameda compostelana a la manifestación convocada bajo el lema "Eu non te espero". Una vez desconvocada la movilización, los agentes del "Cuerpo Nacional de Policía" continuaron limitando el derecho de libre circulación a las personas, impidiendo el paso por la vía pública a quién considerasen sospechoso de participar en las protestas.

Mas tarde, cruzando la Alameda, los policías antidisturbios actuaban impidiendo por la fuerza el paso hacia el Casco Viejo, desviando hacia la Avenida de Figueroa a las personas que se retiraban de la manifestación, cerraron con contingentes policiales uno y otro lado de la calle y realizaronn una carga indiscriminada sin advertencia previa, que se extendió por las calles colindantes.

[a la espera de actualizaciónes, tras el desplazamiento de disturbios y violencia policial a otras partes de la ciudad]

[Santiago de Compostela es una ciudad de poco mas de 100.000 habitantes. Durante las fechas de la visita papal 7.000 agentes policiales protegen los intereses del estado y la iglesia. Esto quiere decir mas o menos 1 policía por cada 12 habitantes]
(extraído de galizalibertaria.org)

1 comentario:

  1. é increible como se pode distorsionar a realidade! toda a razón que os manifestantes podían ter perdérona cos sucesivos actos vándálicos. Deume moita vergoña!

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