Ataque contra antena de telefonia en Santiago, Chile

Comunicado:

El recién pasado 22 de mayo se ha cumplido un año desde la dolorosa muerte del Mauri. Murió producto del estallido del artefacto explosivo con el cual pretendía golpear la escuela de gendarmería.

Mauri empuño distintas herramientas para enfrentarse a la dominación, él no solo es la bomba que remeció esa maldita noche y así lo entendemos. Mauri como individuo lleno de cualidades supo que para declarar la guerra a nuestros enemigos no hace falta un método especifico, sino que todos los métodos son igual de eficaces, teniendo en cuenta que no hay que caer en la especificación de dicha actividad/acción y que el mensaje de esta no busque reformas o concesiones con el poder, sino a su destrucción. Es así, y solo así, como a través de su praxis es que hemos tomado las energías para reivindicarlo mediante todas y cada una de nuestras acciones.

Este fin de semana (entre el 22 y 23 de mayo) en algún lugar de la asquerosa ciudad de Santiago, conspiramos y actuamos contra una antena de telefonía. Primero analizamos que sería lo más eficaz para producir el mayor daño para después solo realizar lo acordado, con las herramientas y el tiempo estimado.




Con nuestro plan ya entendido nos dirigimos al terreno deshabitado, saltando la primera reja nos escabullimos hasta llegar al final del lugar donde en una esquina oculta estaba la segunda reja, un reducido espacio rectangular pero muy alto, y con una cizalla cortamos el candado. Ya dentro de la jaula comenzamos a cortar todos los cables que alimentaban el circuito, realizando cortes que dividían los cables en dos extremos cada uno alejado a un metro aproximadamente, esto para que a la hora de repararlos no pudieran solo unirlos sino que cambiarlos. Pasaban los minutos donde cortamos cerca de un centenar de cables produciendo también cortes de circuito para dañar las maquinas, cortes de circuito que producían alegría y temor, sabíamos que no podíamos cometer ningún error pues este nos podría costar la vida con una descarga eléctrica. También rompimos algunas cajas del lugar.

Todo esto lo hicimos resguardando lo máximo posible nuestra seguridad. Para no ser detectadxs cubrimos nuestros zapatos para no dejar huellas en el suelo o el barro, usamos todo el tiempo guantes y cubrimos nuestros rostros. Para no recibir descargas eléctricas nuestra herramienta cortante estaba cubierta con un mango plástico aislante y también nuestros guantes.

Nuestro ataque no ha sido casual, entendemos la tecnología como una herramienta que facilita la alienación y el control de los poderosos sobre lxs explotadxs. Puntualmente entendemos los teléfonos móviles como un medio por el cual nuestros enemigos en muchos casos han logrado encontrar pistas de acciones ilegales y cuando no han podido encontrarlas las han inventado con el cortar y pegar de las grabaciones. Las intervenciones de móviles son utilizadas por los agentes del orden como muestra de su “omnipresencia” y ante la cual compañerxs en distintos lugares del mundo no han sabido cuidarse.

Podríamos extendernos más sobre las relaciones superficiales que fomentan las tecnologías, las cuales tajantemente no son neutras. O de los daños que producen las emisiones electromagnéticas al entorno y a sus habitantes, pero ya hemos apuntado a lo que más nos parecía oportuno.

En nuestro recorrido como grupo informal, desde octubre de 2009, hemos optado por atacar diversos objetivos y con distintas herramientas y no posicionamos ninguna de nuestra acciones por encima de otra por la cantidad de perdidas en dinero o por su propaganda en los medios, cosa que nunca existió. Cada ataque debe ser valorado como lo que es, como un desafío a romper con los miedos de años de opresión y una convicción en la lucha que creemos, asumiendo los costos que pueden implicar nuestras decisiones.

Con alegría animamos a lxs guerrerxs del Frente de Liberación Animal (FLA) y del Frente de Liberación de la Tierra (FLT) al igual con lxs compañerxs que atacaron una empresa de electricidad en Valparaíso, nos reconocemos con sus acciones, a seguir firmes en la guerra contra los explotadores hasta alcanzar la libertad.

Es así como optamos por desaparecer, entendiendo que cada grupo afín tiene sus tiempos, expuestos por sus integrantes, que deciden ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿con que? Y ¿Por qué? Accionar sin nadie que nos imponga unas condiciones oportunas para hacerlo.

Y para aquellos que hace un tiempo se llenaron la boca, dentro de su acomodada pasividad hablando de compañerxs insurrectxs y del Mauri sépanse parte del problema y del enemigo, sus falsas criticas que solo buscan cuotas de poder (o como lo llaman “poder popular”) no son más que actividades académicas de anarquistas de salón que no representan ninguna amenaza para el poder. A los reformistas, plataformistas y de mas, ni agua.

Para Marco Camenisch, Sergio Maria Stefani, Leo Landi, Silvia Guerini, Constantino Ragusa, Luca Bernasconi, Abraham López, Adrian Magdaleno, Diego Alonso y Axel Osorio, nuestro más cálido saludo anti-carcelario, esto es la solidaridad con todxs presxs, más que palabra muerta.

Junto con volver a recordar y reivindicar a Mauri a un año de su muerte, que por ningún momento nos dejo indiferente, queremos saludar a otro salvaje. Diego Ríos con este hasta siempre abrazamos tu fuga desde las jaulas de poder y también queremos manifestar que extrañamos tus palabras de llenas de convicción y ánimo, deseamos saber como te encuentras y esta es la única forma de que lo puedas saber, esperamos que te encuentres bien.

Se despide incandescentemente:

Banda Salvaje e Insurrecta en Guerra Contra la Dominación