17 may 2011

Virginia Bolten

En 1890 una mujer en la ciudad de Rosario, Argentina, encabeza la primera marcha del 1 de Mayo enarbolando una bandera negra con letras rojas que rezaba: "1 de Mayo, Fraternidad Universal", su nombre es Virginia Bolten. Virginia Bolten toma la palabra y arenga con un discurso revolucionario a los manifestantes presentes. Su osada rebeldía le cuesta la prisión por el delito de atentar contra el orden social existente. Su detención se efectúa frente al hecho de distribuír propaganda anarquista entre los trabajadores de la Refinería Argentina.

Su presencia significa un hito fundamental en la lucha por los derechos de las trabajadoras, al convertirse en la primera mujer oradora en una concentración proletaria. A partir de este momento, propaga fervorosamente el ideario anarquista a lo largo del país. El periódico La Protesta Humana le acompaña a lo largo de los viajes que realizó para dar cuenta de los discursos que lograron permear en la clase oprimida.

"Ni Dios, ni patrón ni marido", eslogan del periódico La Voz de la Mujer, donde escribe acerca de las injusticias en contra de las trabajadoras. Su fecha de nacimiento no se registra.

En 1903, al aplicarse la Ley de Residencia en Argentina, son numerosos los deportados anarquistas. De inmediato se organizan campañas de oposición a esta medida, a fin de infundir fé y confianza entre la comunidad activista.

Por esta razón, se realiza una manifestación en Montevideo, aprovechando la conmemoración del 1 de Mayo, hacen uso de la palabra P. Gugliamone, O.Ristori y Virginia Bolten. Sus discursos arengan contra los grupos dominantes de Argentina por los atropellos y violencia institucional cometidos contra la clase obrera.

En 1904, Virginia se traslada a Buenos Aires y forma parte del Comité de Huelga Femenino en el movimiento sindical que, organizado por la Federación Obrera Argentina, moviliza a los trabajadores del Mercado de Frutos porteño.

A causa de su arrolladora actividad, comienza a peligrar su salud. Los compañeros del grupo filo dramático "Germinal" convocan a todos los grupos libertarios y sociedades obreras para realizar una función en beneficio de su persona.

En 1907, Virginia participa junto a otras destacadas mujeres en la huelga de inquilinos como parte del "Centro Femenino Anarquista".

A raíz de su intervención en el movimiento de inquilinos, se le aplica la Ley de Residencia y es expulsada a Uruguay, siendo Montevideo su lugar de radicación definitiva.

La casa de Virginia en Montevideo se convierte en una base operativa para las personas libertarias deportadas de Argentina. Juana Rouco Buela, en su obra autobiográfica "Historia de un ideal vivido por una mujer", rememora los esfuerzos y la tenacidad de la Bolten en propagar el ideario entre los obreros orientales.

Lamentablemente, se ha perdido el último tramo de la vida de Virginia. De su trayectoria han quedado los testimonios recogidos por los periódicos La Protesta Humana y La Protesta y, en especial, en la publicación La Voz de la Mujer (1896-1897).Sus redactoras sostienen que es el primero de su tipo en América Latina. Este periódico es sumamente original en su carácter de expresión independiente de una corriente feminista fusionada con una orientación revolucionaria.

La Voz de la Mujer es la típica publicación de época; pequeña, semiclandestina y efímera, llega a publicar solamente nueve números. Su lema lo confirma: Aparece cuando puede.

Erika Cervantes

1 comentario:

  1. siento el offtopic, pero ahora mismo la policia esta intentando desalojar en el cabanyal varias casa y ademas han llevado unos cuantos nazis de la mano, probablemente de espana2000

    el cabanyal necesita ayuda urgente!!

    salud!

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